
La carga mental: ese peso invisible que muchas mamás llevamos
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Resumen: En esta entrada quiero hablarte de algo que vivimos muchas mamás (y también papás): la carga mental. Ese peso invisible que no se ve, pero que se siente todos los días. Te cuento mi experiencia, cómo lo he vivido, qué me hizo explotar y el ejercicio que me ayudó a poner las cosas sobre la mesa. Además, te dejo un descargable práctico para que puedas equilibrar las responsabilidades en casa y soltar un poco esa carga. ¡Espero que te sirva tanto como a mí!
¿Qué es la carga mental?
"No es el pañal. Es todo lo que pienso antes de comprar el pañal."
Para mí, la carga mental es algo de lo que uno no se da cuenta lo mucho que pesa hasta que colapsa. Pasa cuando no estamos viviendo en equilibrio, cuando 1, 2 o 3 cosas se salen un poquito de control y de repente todo se vuelve demasiado.
Es lo que hay detrás de cada pequeña acción o responsabilidad. Por ejemplo, comprar pañales no parece nada del otro mundo, pero implica estar pendiente de si hay, cuántos quedan, cuántos se han usado este mes, si ya toca comprar más, si ya cambió de talla... Hay un pedacito de la mente ocupado en mil cosas a la vez. Y eso no se ve.
Cuándo la carga mental explota
"Primero te vuelves irritable. Después te paralizas."
En mi caso, la he sentido muy fuerte en momentos de crisis: cuando he tenido mucho trabajo, cuando Renata está enferma, cuando algo se sale de control. Y lo peor es que es silenciosa. Se acumula sin que te des cuenta.
Empieza con mal genio, con una baja en el deseo sexual, con pequeñas señales que vas ignorando. Hasta que un día me paralicé. Literal. No podía actuar, sentía ansiedad, me sentía mal desde todos los aspectos. Y fue ahí cuando entendí que tenía que hablar con mi entorno, pedir ayuda y equilibrar.
El ejercicio que me ayudó a tomar conciencia
"Hacer la tabla me ayudó a validar mis emociones. No me lo estaba inventando."
El ejercicio de la tabla de responsabilidades fue clave. Me ayudó a entender que había razones reales para sentirme así, y que muchas de esas responsabilidades estaban solo en mi cabeza (o en mis manos).
Cuando los acuerdos no se actualizan
"La relación cambia, pero los acuerdos no siempre."
Nuestra relación de pareja siempre ha estado en movimiento. Al principio él era el proveedor y yo tenía más tiempo para todo lo de la casa. Pero cuando yo también empecé a trabajar más, se equilibró la presión económica... pero no ajustamos las responsabilidades del hogar. Y ahí empezó el desequilibrio.
Esta tabla que hicimos juntos nos ayudó a generar nuevos acuerdos y, lo más importante, a cumplirlos. Tuvimos que tener conversaciones difíciles, aprender a comunicarnos de forma asertiva, dejar la cantaleta y las reacciones impulsivas. Ir a la raíz.
El impacto emocional de la carga mental
"Cuando uno está mal, nada fluye. Todo pesa."
Cuando uno está mal, todo afecta. Todo se siente más difícil. La carga mental también afecta la autoestima, la confianza, la claridad mental. El miedo se vuelve un visitante frecuente.
El descargable: una herramienta para soltar
"Ver en papel lo que normalmente se da por sentado cambia todo."
Por eso hice este descargable: una tabla sencilla donde pueden poner todas las tareas del hogar y la crianza con el responsable asignado. Puede parecer muy básico, pero sólo verlo en papel ayuda a dimensionar el esfuerzo que hay detrás.
Mi intención es que esto les ayude a:
- Visualizar todo lo que implica llevar una casa y criar un hijo.
- Tener conversaciones reales sobre lo que está pasando.
- Hacer acuerdos claros y justos para todos.
Un mensaje final para ti, mamá
"Tómate un momento para ti. Te lo mereces."
Y sobre todo, mamá, tómate ese tiempo para ti. Aunque sea una tarde, una ducha larga, un masaje, una meditación, lo que sea que te ayude a desconectar. Porque sólo cuando te das espacio puedes ver con claridad, sentirte mejor y tomar decisiones que te devuelvan el equilibrio.
📎 Descarga tu tabla de responsabilidades aquí
💬 Me encantaría saber si te sirvió o si lo compartiste con tu pareja. Escríbeme o comenta abajo.
Este blog también es tuyo. ¡Gracias por estar aquí! 😊
Con amor,
Laura Ceballos P.